Bajo la dirección de Juan A.Bayona y la actuación estelar de Belén Rueda, Mabel Rivera y Edgard Vivar (Señor Barriga), El Orfanato es un thriller que te prenderá de principio a fin y los amantes del séptimo arte no pueden quedar al margen con esta estremecedora cinta m, que exhibirá el Teatro Municipal de San Felipe, este martes 21, a partir de las 19.00 horas, cerrando un interesante ciclo de cine terror, programado para este mes de octubre.
De un tiempo a esta parte ha surgido una camada de cintas que incorporan el imaginario infantil al cine de terror, y que inevitablemente se han puesto de moda. Desde “Sexto Sentido” a la deplorable “Los Otros”, la mayoría de ellas no son más que la triste sombra de ese monumento fílmico de 1961 llamado “The Innocents”. “El Orfanato”, sin salirse de esta tendencia, logra beber de otras fuentes en un intento de alcanzar cierta originalidad, intento que evita que la cinta caiga en la total falta de interés.
Laura (Belén Rueda), junto a su esposo médico, compran el orfanato en el que ella creció para transformarlo en una residencia para niños discapacitados. Hasta allí llegan con su pequeño hijo adoptado –Simón, quién empezará a tener encuentros con espíritus del más allá, experiencia que afectará la vida de todos los personajes y traerá a la luz hechos del pasado llenos de dolor y muerte.
El director debutante Juan Antonio Bayona me recuerda a Ridley Scott en sus comienzos. A pesar de su carencia de estilo propio y de conciencia del material con el que trabaja, se las arregla para dejar fluir la narración de manera efectiva, echando mano de las técnicas de Minelli, Hitchcock, y hasta Goddard, logrando un producto más que digno.
A pesar de sus defectos, como la debilidad inicial y el hecho de ceder ante un manierismo barato para intentar seducir al público, y de una escena final innecesaria (y que trata al espectador de estúpido), se agradece el esfuerzo de “El Orfanato” por entregar una cinta que es algo más que el producto olvidable y liviano al que, el cine de hoy, nos tiene malacostumbrados. Lejos de ser una cinta perfecta, es recomendable, aunque el guionista intente pasarse de listo varias veces durante la trama. Ojo con los geniales cameos de Geraldine Chaplin y de “El Señor Barriga” (Edgar Vivar).
